sábado, 12 de enero de 2019

Dos breves vivencias

Más por darle vida a esto que por otra cosa... si tuviese Twitter, de hecho, supongo que ese sería el canal más adecuado para estos comentarios, por la brevedad y porque pido opiniones; pero como no es el caso, pues ea:
1. Iba ayer por la calle y un mocosete de no más de tres años, señalando con el dedito un restaurante fino, dijo a su madre: "Baltasaaaar...." Ella, que le decía "¿Dónde, hijo? Si ya han quitado el belén..." no se daba cuenta (yo sí, y el interpelado también) de que lo que el crío realmente señalaba era al metre que estaba en la puerta, mulato y barbudo... Visto esto, y a tenor de la última tontería con lo de Iniesta, me preguntaba yo si en realidad la figura de Baltasar no habría hecho mucho más por la multiculturalidad que un montón de otras políticas buenistas... Baltasar era el favorito indiscutible de todos los críos, allá en mi cada vez más lejana infancia; pero cierto es que Orense de aquellas no era precisamente la sociedad racialmente más heterogénea del mundo...
2. ¿También os pasa, al mirar de noche la luz de las farolas a través de las ramillas sin hojas de los árboles de las calles, que parece que esas ramas se curvan y forman círculos alrededor del halo de luz? Es algo que, desde chico, me deja embobado mirando a lo alto en medio de la calle; hasta que alguien con prisa me gruñe para que me aparte.

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