jueves, 14 de septiembre de 2017

El jardín, ladera abajo

"Pero ¿y eso es un jardín botánico?" Esta frase, acompañada de todo tipo de descalificativos, ha sido la tónica habitual entre los que habéis visto por wasap esta imagen de una panorámica del Jardín Botánico del Free State, donde llevamos esta tarde a los alumnos de Zonas Áridas para que remoloneasen un poco entre los arbustos...

 ¿Os parece ya mejor así, con parterres, sombra y cartelitos? Trajimos a los alumnos aquí precisamente porque el recinto alberga varias masas bien conservadas del matorral de transición entre el Karoo y el Highveld, la vegetación típica de la zona de Bloemfontein; pero a mayores también tiene lo que la gente espera de un jardín botánico.

 Y por tener tiene hasta un pequeño laguito, al que le tenía yo bastantes ganas, para ver si conseguía tacharme algún ave acuática. Pero el laguito estaba ahora, al final de la estación seca, pues prácticamente vacío, y apenas sí se veían más que unas cuantas fochas morunas y zampullines comunes, que son ambos los mismos que tenemos en España (aunque las fochas morunas, que son la focha estándar del África subsahariana, estén amenazadísimas de extinción en España).

 Sorprendí en una rama al borde del agua, y fotografié bastante mal, a este juvenil de cormorán africano Microcarbo africanus, pequeño como un pato, y con el pico muy corto. Aunque a estos ya los había visto en el lago artificial del centro comercial grande de la ciudad...

 ... igual que también había visto correteando por el campus (aunque no muchas, cierto es), a las lavanderas del Cabo Motacilla capensis, que correteaban aquí a su vez por el borde limoso del agua, con su pinta a medio camino entre lavandera blanca y cascadeña.

 ¡Por fin!, de algún escondrijo entre las espadañas donde no se les veía al llegar nosotros, salieron nadando estos ánades picolimón Anas undulata tan bonitos, los primeros patos distintos del ganso del Nilo que veo en este país (los gansos del Nilo en cambio uno se los encuentra un poco por cualquier herbazal, aunque no haya agua a la vista). Aunque estos dos nadaban con actitudes parejiles, como la inmensa mayoría de los patos tropicales que me vienen a la cabeza ahora mismo estos no muestran dimorfismo sexual... ¿por qué será eso? A ver si investigo algo... 

Y acabo ya con una foto que no os dirá nada, pero que a mí me sirvió de mucho, en concreto para tacharme un bicho más. Mis fotos de bichos en general no son muy buenas, pero bendigo cada día de campo la cámara que me regalasteis en mi despedida y sus sesenta aumentos, que me sirven mucho para luego repasar detalles en casa y poner nombre a bichos que se me quedarían si no en el tintero. A este por ejemplo lo escuchaba cantar muy bien, pero semioculto entre las ramas y alto en el árbol como estaba, con los prismáticos no se veía nada que me ayudase a ponerle nombre. Es ahora cuando, a la vista del mecho algo estriado, de la garganta moteada de negro y de la cola con los lados blancos (y confirmando que el canto es el que escuché); es ahora digo que puedo decir que me he tachado también el serín gorjinegro Crithagra atrogularis. Y tan contento, con mis dos bichejos nuevos...

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