¡Por fin! Tras diez semanas salteadas de visionado, por fin terminamos esta semana de ver la primera temporada de Westworld, serie que empezó gustándome cada vez un poco más, para pasar rápido a aburrirme y por fin a desesperarme... y esto es todo lo que voy a hablar de ella en este blog.
Las 'soirées série' han sido por otra parte uno de los momentos más esperados de la semana en esta mi "segunda etapa" de la postdoc dijonesa: el momento de, con la excusa de la serie (excusa primero; 'castigo' luego) juntarse en casa del que tocase para echar el rato hablando y cenar platos más o menos elaborados...
Las 'soirées série' han sido por otra parte uno de los momentos más esperados de la semana en esta mi "segunda etapa" de la postdoc dijonesa: el momento de, con la excusa de la serie (excusa primero; 'castigo' luego) juntarse en casa del que tocase para echar el rato hablando y cenar platos más o menos elaborados...
... o exóticos, a veces en sentido literal: no se ve muy bien en la foto, pero el bote ya mediado que sostengo es de paté de ragondin. Que creía yo que era la primera vez que me tachaba un roedor en el plato, pero recordé luego que ya había comido castor (o vaya usted a saber qué...) durante el congreso de Lituania... sea como fuere, ¡qué buena manera de ayudar a controlar las especies exóticas invasoras: untándolas en pan! Con ganas estoy de que me pidan controlar algo más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario