miércoles, 29 de marzo de 2017

Certificado de penurias

 ... Igual tenéis la impresión de que últimamente no actualizo mucho... es culpa mía (evidentemente): trabajo en la facultad con el portátil y apuro hasta última hora, para dejarlo aquí y no llevarlo y traerlo todos los días; así llego a casa ya para cenar, o casi, y después en vez de enredar por Internet, porque no puedo, me dedico a estudiar, que falta me hace. El perjudicado, claro, es el blog, pues no me pongo a escribir en él por la noche. Y "se supone" que actualizar es lo que me propongo hacer cada tarde antes de irme, pero...
En fin, puedo contaros que hoy, después de esperar en vano a que me contestasen los correos enviados a la Embajada de Sudáfrica o a que me contestasen al teléfono, decidí ir en persona a ver si arreglaba los papeles del visado; porque aunque estoy aquí muy a gusto ya me empieza a alarmar la parsimonia con la que se desarrollan los trámites de mi partida. Y en persona me atendieron, la verdad, al momento y muy bien. La parte mala fue enterarme de que necesitaba muuuchos más documentos de los que marcaba la -desactualizada- web en un principio, incluyendo un certificado médico general, uno que consigne específicamente que no estoy tuberculoso, y un certificado de penales. Ea, comienza la peregrinación de una oficina a otra...


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