Paseando por el campus antes de comer para hacer hambre, y mientras pensaba en que el sol templado del mediodía era como el que solemos tener por Navidad en Orense, por redondear la analogía, me encontré con esta preciosidad asoleándose sobre una barandilla:
Un geco enano del Cabo Lygodactylus capensis: primera especie de la que espero sea una larga lista de herpetos vistos en Sudáfrica... ¡Qué bien, qué contento me puso! Y decía antes lo de la "analogía" porque me recordó precisamente a las salamanquesas orensanas que tan absurdamente asocio con el árbol y el Belén. Además, y al igual que las salamanquesas, estos tampoco son nativos de Bloemfontein, sino que (como el geco doméstico, que también hay aquí y que espero más pronto que tarde) llegaron en algún momento de más al norte, merced al tráfico de mercancías, a esta y a las demás principales ciudades sudafricanas... es pues una especie introducida, sí... pero tampoco me voy a quejar, ¡con lo bien que se portó!
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