miércoles, 11 de julio de 2018

¿Para qué sirve mi ciencia?

- Y tú entonces, ¿qué haces?
- Yo estudio los parásitos DE LA MALARIA en aves.
- Hmm.... ah.
- No, pero es interesante, verás: cuando estudias malaria en humanos, puedes tener dos áreas con distinta incidencia de la enfermedad, y no saber si eso se debe a que en una zona hace más calor o llueve más, o simplemente la atención sanitaria en ambas zonas difiere; o una combinación de las dos. En cambio, cuando estudias estos parásitos en animales silvestres, a los que nadie medica, pues sí puedes sabes hasta dónde llega el efecto del clima y todo eso...
- Ah, claro, claro, tiene sentido; ¡qué interesante!

Qué interesante... y qué falso (o no). Cuando leo en el periódico la reseña de alguna investigación en ciencia básica con resultados interesantes, pero a priori poco "útiles" de forma inmediata, y leo que "los investigadores señalan que su descubrimiento podría ayudar a curar la enfermedad X/conservar la especie Y/mitigar los efectos del cambio climático..." siempre tiendo a pensar (cree el ladrón etc.) que hacen lo mismo que yo arriba: intentar justificarse con mentirijillas. Pedir perdón al mundo por "malgastar" el dinero en algo que no parece útil. Porque los parásitos que estudio en aves están relacionados con la malaria en humanos, sí, pero hasta cierto punto. No todos mis resultados son aplicables de forma directa al estudio de la malaria en humanos, y de hecho yo mismo no sabría decir qué es útil para eso de lo que he ido descubriendo yo y qué no. No es mi campo de trabajo, sin más. Y puede que nunca nadie llegue a inspirarse en lo que yo he hecho con vistas a salvar vidas humanas o algo que sí parezca relevante.

Tras la entrada del domingo, me dio por mirar quién realmente cita mis artículos; los de la tesis, al menos, que son los que entran en la narrativa de arriba. Y vaya, de forma poco sorprendente, solo uno de ellos ha sido citado por artículos que estudian enfermedades humanas (y para el caso, virus, por lo que supongo que la información que sacan de mi trabajo es bastante tangencial). La mayor parte de mis citas proviene de trabajos que ¡oh sorpresa! estudian parásitos sanguíneos de aves... A estas alturas del partido no debería hacer falta justificar que la ciencia aplicada crece a partir del la básica, aunque mucha ciencia básica no lleva a parte ninguna más allá de a "aumentar el conocimiento", o aunque sea casi imposible llegar a saber si la investigación básica de hoy podrá tal vez abrir los ojos al que dentro de cuarenta años solucione un problema muy importante para la humanidad... no debería hacer falta, pero sí lo hace. O al menos nosotros sí lo notamos así. La conversación con que empieza esta entrada se reprodujo varias veces en Pretoria a lo largo de junio, de forma casi calcada; y tantas otras veces antes. Una chica hasta me presentó a otra diciendo "sí, cuando dijo que estudiaba malaria en aves yo también pensé que qué tontería, que para qué, pero luego ya me lo explicó y tiene mucho sentido...". Cuando uno oye eso, pues vaya, se cohíbe, e intenta justificarse. Espero no hacerlo mucho más. Espero que sepáis disculpármelo. Peor es drogarse...

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