Desde luego... menuda suerte la mía. Ya estoy en Dijón, de vuelta de Barcelona, y esos días os contaré alguna cosa más sobre el viaje. Pero quería consolarme primero, contándoos que, por descansar este fin de semana de ordenador y demás historias, no me enteré hasta ayer por la noche, ya en casa, de que a escasos kilómetros de donde estaba, en el delta del Llobregat, se paseaba el domingo (y ayer) esta tórtola a primera vista tan vulgar. Feúcha, incluso. Pero claro: es que no es "una tórtola" cualquiera. Es una Zenaida macroura, una especie común en jardines y zonas urbanas... en Norteamérica. Una especie de la que apenas hay un puñado de citas en Europa, y ninguna en España. Hasta este domingo, quiero decir. En que por desconectar del ordenador, me la comí con patatas... Qué alegría, volver a casa...
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