domingo, 2 de abril de 2017

Echarle la bronca a Dios

"Lázaro, Ramos y en Pascuas estamos..." Mismo Evangelio en dos días: ayer en el funeral en versión abreviada, hoy la completa. Ahora que, cuando la vida me lleva de un lado a otro, más me doy cuenta de que estoy "en casa" allí donde están mis amigos, me conmueven especialmente estas escenas de confianza entre el Señor y sus amigos; confianza que hace que las hermanas de Lázaro no tengan reparos en enfadarse con Dios mismo y echarle la bronca con idénticas palabras: "Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano". Amistad que hace al mismo Dios emocionarse hasta echarse a llorar, no por "la Humanidad", sino por un hombre concreto, con nombre y apellidos: por su amigo; aunque sepa que lo va a resucitar minutos más tarde... Amistad: ese encuentro personal entre Dios y el hombre que (como escribía Benedicto XVI al inicio de Deus Caritas Est) constituye el fundamento último del Cristianismo, entendido no como filosofía razonable o como código moral justo, sino como relación de amistad. Una forma de entender la amistad que me hace aborrecer el dicho de "hay que tener amigos hasta en el infierno", que refleja otra forma de amistad entendida al modo más mafioso y mezquino, de hacer favores con la esperanza de cobrarlos luego. Desde luego, entre vivir la vida en "modo deputación" y el "nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos" que escucharemos dentro de menos de dos semanas, la tarde de Viernes Santo, me gustaría pensar que, aunque seguro que no lo haga, tiendo más a lo segundo... aunque luego llegue cualquier caballo y ponga pies en polvorosa.

2 comentarios:

  1. bien menos mal que has enlazado la última parte sí. jeje

    Este comentario tan corto más q nada es para verificar si la censura sigue activa o no xd

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