Entre ayer por la tarde (¡ya el primer día, sí!) y esta mañana, he tenido tiempo de que mi nuevo jefe me enseñase la facultad, de conocer a parte de los compañeros (no muchos, pues estamos en la "semana de vacaciones de invierno") y de irme enterando de qué se espera de mí aquí: en resumidas cuentas, esta gente lleva desde 2011 inmersa en un proyecto que analiza las variaciones de diversidad genética, fenotípica y de parásitos de aves en zonas con grado de fragmentación de hábitat variable. La parte de los parásitos está en pañales, y es la que me toca sacar adelante, espero que con el éxito suficiente. Por lo demás, todo el trabajo de campo (en localizaciones tan poco apetecibles como las islas francesas del Caribe) y la inmensa mayoría del de laboratorio ya están hechos, por lo que la idea es que me pase este año de "ratón de ordenador", torturando los datos hasta que digan algo interesante. Bueno, se me ocurren ocupaciones más entretenidas, pero al menos seguramente me servirá para que, aunque esto dure sólo* un año, pueda yo sacarle el necesario rédito en términos de publicaciones que engorden mi CV, mis posibilidades de dar el salto al siguiente destino. Ya lo iremos viendo.
*lo de "sólo" es discutible...
No hay comentarios:
Publicar un comentario