Dando esta soleada mañana un paseo por el centro de Dijon, la ciudad me ha parecido mucho menos fea que la semana pasada; me alegro. Os la enseñaré algún día en fotos (varios, supongo), pero como de momento no es allí en el centro donde vivo, sino en mitad de la nada universidad, pues os enseñaré primero la pinta que tiene el campus.
Si bien por el centro hay algún edificio antiguo de cuando se fundó la Université de Bourgogne, allá por el 1772, el campus donde está todo el meollo se empezó a edificar a las afueras allá por los años 60, y tiene la misma pinta que cualquier otra universidad de provincias de la época, lleno de explanadas y edificios de líneas rectas y fachadas sencillas.
Alguno hay un poco más extravagante...
Pero en general todos están cortados por el mismo patrón; incluido éste, el mío, el Edificio Gabriel: con forma de "C", rodeando dos grandes aularios.
Y en las explanadas, aquí y allá, estatuas más o menos abstractas; de las cuales la más graciosa es ésta que tenemos delante de la facultad, el Anti-Robot, con distintas caras según el lado por el que se le mire. Hoy os dejo con la amarilla.
Y por poner una nota biológica, lo que más me llamó la atención los primeros días fue ver que casi todos los árboles, en mayor o menos medida, tenían esta pinta. El primer día al llegar, ya anocheciendo, creí que eran nidos de graja, pero no:
Eran todo bolas de muérdago. No lo habría tenido difícil Panoramix para trabajar aquí...
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