Trascurrida una semana de intenso trabajo de laboratorio, llega por fin el ansiado momento del descanso del becario. Un poco como ya me pasara en Francia, es ahora hacia el final de la estancia aquí cuando voy por fin conociendo un poco más a las juventudes del Departamento, y empiezan a soltarse más conmigo y a invitarme a más planes. O igual soy yo el que se suelta, a saber...
Kenny y Lungi (Y Bom. Y otras chicas del montón) |
Sea como fuere, acabamos ayer en un bar de improvisaciones (¿!). De vez en cuando paraba la música ambiental y el encargado invitaba/forzaba a algunos a subir al escenario, normalmente mezclando gente de varias mesas; les proponía una situación, y los echaba a las fieras durante cinco minutos. No llegó a tocarme, y no sé si me alegro o no: me quedé con las ganas de subir a hacer el tonto, pero al mismo tiempo me daba mucho apuro no saber expresarme en inglés tan bien como en español, y no llegar a hacer gracia al público. La próxima vez igual me animo con papeles más sencillos...
A los alumnos en todo caso les viene bien eso de saber improvisar delante de extraños, pues hoy era en la UFS el Día de Puertas abiertas, y se nos llenó todo de chavales de instituto de toda la provincia: de uniformes de todos los colores, de gritos, cánticos y olor a porro.
A los distintos departamentos de ciencias nos dejaron el polideportivo para montar en él stands promocionales. Si bien por los otros postdocs sé que en otras disciplinas había muchos profesores al cargo del asunto, incluso directores de departamento, nosotros mandamos únicamente estudiantes de los últimos años. Obligados, claro está.
Me pasé a dar una vuelta a media mañana, y parecían estárselas arreglando muy bien. Sin embargo, no me dio la impresión de el asunto estuviese demasiado bien planteado: más que información sobre la carrera, sobre el plan de estudios, itinerarios o posibles salidas; lo nuestro era una "feria de la ciencia", de pequeños experimentos, de ver vitrinas con animales y de concursos de preguntas y respuestas con caramelos de premio. Igual algún profesor que hubiese sacrificado su fin de semana en pro del departamento no habría venido mal...
No hay comentarios:
Publicar un comentario