Igual se os antoja una broma que os diga que, apenas trascurridos diez días tras nuestro tantas veces demorado estreno en el laboratorio, os diga que vamos a parar, pero así es. Aunque con un buen motivo: vamos a seguir en otro lado, porque son varios los motivos que así lo aconsejan. Está por una parte el hecho de que Maliki, aunque doctorando, no es ya ningún crío, y su mujer e hijos reclaman atenciones. Ligado con esto, y debido a lo aleatorio de los servicios de mensajería locales, cada vez que necesitamos un nuevo reactivo nunca se sabe cuándo va a llegar, y no queremos que Maliki pase encima días "muertos" aquí, sin poder trabajar avanzar en el laboratorio. Finalmente, y como os contaba en la entrada que enlazo, el hecho de trabajar en la Facultad de Medicina nos obliga a tomar una serie de precauciones y a complicar los protocolos con procesos de descontaminación que lo hacen todo mucho más lento de lo que sería en un laboratorio corriente de biología molecular... así que a uno de esos nos vamos. Como la cosa era que Maliki viniese aquí para aprender y después seguir trabajando por su cuenta en Pretoria, pues al final lo hacemos al revés: en junio subiré yo a Pretoria, a enseñarle yo allí, y de paso conocer una segunda capital de este país,con sus (espero) pájaros asociados. Y ya que de mudanzas futuras va la cosa, me despido con una de las canciones más "conocidas" de TiMO ODV, un "famoso" DJ sudafricano...
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